Elena Casero
La editorial madrileña Talentura ha publicado los tres últimos libros de Elena Casero: las novelas Tango sin memoria y Tribulaciones de un sicario y el libro de relatos Discordancias.
En
Tango sin memoria,
Gracia y Julia llevan una vida monótona, pero un buen día la
primera decide romper con los hábitos sólidos que la petrifican y
se decide a escribir cartas a un tal Lucho en las que decide contar
su vida desde que «se separó» de él. Resulta destacable que el
lenguaje de las cartas es más lírico y elaborado para identificarse
con la confidencia, mientras que el del resto resulta ágil para
favorecer el diálogo, lo que ayuda a distinguir la atmósfera de dos
ámbitos diferentes: el del pasado enclaustrado frente a un presente
falsificado en el que Gracia ha sido acogida sin pedirle
explicaciones.
Las cartas de
Gracia constituyen una confesión que ha sido aplazada hasta ese
momento, desde que ha llegado al país extraño en el que se
encuentra, donde se ha visto «obligada» a un cambio de nombre y a
ahogar su vida en misas y novenas. Las cartas serán una liberación
o quizá una claudicación, un asunto que habrá de sopesar el
lector.
En Tribulaciones de
un sicario ¾su
obra más conseguida¾,
tras un comienzo que sirve de homenaje al de La
Regenta (alguien vigila desde lo alto
de la torre a la hora de la siesta) un flamante sicario se ve
envuelto en una rocambolesca investigación que le llevará a conocer
más profundamente su pasado y el misterio que este encierra. Anselmo
de la Rúa es un personaje decadente, sin empuje, al que le
encomiendan el trabajo de seguir al propietario de un palacete. Al
principio se ve sin fuerzas, atenazado por la vida aletargada que
lleva como inquilino de una pensión de medio pelo, pero en el
transcurso de su tarea marginal comienza por no reconocerse a sí
mismo hasta que poco a poco abandona su trabajo de sicario para
centrarse en saber quién es el hombre al que sigue. Ayudado por un
amigo de la pensión, el lector asistirá a dos versiones de lo que
puede ser la vedad del caso, la que dice Anselmo sobre la propiedad
del palacete y que lo liga a su familia y la que refiere el amigo de
la pensión refrendada por lo que la gente dice al respecto. ¿A
quién creer?, entonces.
El género negro
sirve a Elena Casero como pretexto para contar la historia de un
personaje oscurecido por el abandono, enfermo y fracasado que irá
mutando frente a nuestros ojos hasta alcanzar el protagonismo de una
misión heroica. Y cómo recuerdan estos personajes a los de las
novelas de Luis Landero. En efecto, se trata de personajes anodinos
que han asumido transitoriamente su fracaso y que por una cuestión
de azar se ven lanzados a ocupar un puesto de privilegio en una trama
perfectamente entrelazada. Poco a poco el lector se da cuenta de que
el «caso» es una excusa para contar la vida de Anselmo, para
restituir su pasado hundido y, sobre todo, para que sus sueños tomen
un nuevo rumbo desde el momento en el que decide actuar por su cuenta
(TDS: 69) y se crece, dice palabras que ni imagina que sabía usar,
progresa y se lanza a un precipicio de situaciones intrigantes.
Por
último, en Discordancias
comienza con «Tu melena negra», una probatura de novela corta,
dividida incluso en partes que aluden a secciones temporales, lo que
permite a la autora mostrar la evolución del personaje y, además,
hacer que el lector se fie del narrador obviando su estado mental, y
por tanto autoengañándose y cayendo poco a poco en la sorpresa
final.
A
partir de ese momento, los relatos son más breves y sabremos hasta
dónde puede llegare la curiosidad humana, para cuánto da una noche
en vela, qué atrae del suicidio ¾tema
recurrente en este libro¾,
cómo telefonear al limbo; y del paralelismo entre el juego y la
realidad, de los peligros de leer a Benedetti o a Cioran, de la
visita y los sueños sexuales, de las consecuencias de un salto de
longitud, de la pistas que deja la ceniza o de los placeres de ir de
tiendas en Nueva York. Situaciones, por tanto, «disonantes» que
cuestionan desde el estatuto de la ficción las secuencias de la
realidad.
PASQUAL
MAS I USÓ
1 comentario:
Muchas gracias por los comentarios sobre mis libros. Siempre es agradable conocer el punto de vista ajeno, sobre todo si es de otro escritor y maestro.
Un abrazo grande
Publicar un comentario