Relato seleccionado:
MAGNETISMO
Al entrar en el metro, descubrió que el tiempo era suyo y que no tenía que rendir cuentas a nadie. Se marchaba lejos, sin decir adiós. Toda su vida en una maleta. La esperanza prendida con alfileres.
Nadie reparaba en ella y se creyó a salvo, hasta que notó unos ojos oscuros que la escrutaban. Le resultaron familiares. Desvió la vista, pero, como un imán, una y otra vez volvía a ellos. Inexorable.
Entonces lo supo. Esos ojos conocían todos sus secretos y todos sus miedos. Y no podría huir nunca si no los cerraba y dejaba de mirarse reflejada en el cristal.
Querubina Meroño de Larriva
No hay comentarios:
Publicar un comentario