Mar Olmedo Violero
Era la tercera prueba del vestido,la niña nerviosa,no hacía más que tirar de la manga,le apretaba justamente en el sobaco,donde su madre decía que se llamaba "axila".
Sufría mucho estos días,no le dejaban comer "donuts",le repetían que engordaban y que no le vendría el vestido.Estaba deseando que llegara ese día y que pasara rápidamente.
Venían los tíos del pueblo,los primos y un montón de familia que apenas conocía.Su madre siempre nerviosa,no paraba de recriminarle cosas,sólo estaba pendiente de los preparativos,como si ese día tan especial,estuviera preparandólo sólo para ella.La niña apenas podía dar su opinión en nada.
Hasta el Restaurante,que a su madre le encantó,a ella le pareció,demasiado moderno y frío.
En fin,se pasaba las tardes llevando los zapatos blancos de ese día,por todo el piso,le decían que era para que no le apretaran luego.Pero ella sufría con las rozaduras,sabiendo que "ese día"también le harían daño.Soñó como tantas noches que ya había pasado todo.
Pero como temía llegó el día,desde primera hora fue un transcurrir de personas por su habitación,la vecina que le peinaba,alisandóle el pelo rebelde,la abuela que le ponía los pendientes,al padre que no lo encontraban...
Se resignó a todo,sabiendo que no podía hacer otra cosa.La ceremonia en sí fue un descanso,por lo menos la dejaron sola un rato y pudo descansar de tantos abrazos desmesurados.
Fueron al Restaurante en un autobús,su madre se había empeñado,para que nadie llevara luego el coche,sabiendo por experiencia,que la mayoria bebería de todo,hasta tarde.
La entrada fue espectacular,la sala que había apalabrado mi madre,estaba llena de jovenes que bailaban,algunos solos, otros juntos,incluso encima de las mesas había unas chicas muy simpáticas que llevaban un bikini brillante como única ropa.Empezaba a divertirme cuando de pronto se oyó un grito agudo que provenía de mi madre,se fue corriendo por toda la sala,buscando al encargado.En un principio mi familia se quedó parada,no sabían qué hacer,hasta que mi padre empezó a hablar con una de las chicas del bikini,mis tíos se acercaron a por unas copas,los niños empezaron a seguir el ritmo de la música y en un momento todos nos entremezclamos.Yo me lo estaba pasando genial,lo primero que hice fue quitarme los zapatos y ponerme a bailar,cuando apareció mi madre,con el rimmel corrido ,la mirada asustada,con un señor a su lado,que decía que no se preocupara,que todo quedaría resuelto en un momento.Sacaron unas bandejas de bocadillos y todos corrimos a coger los de jamón,para que no se nos adelantaran los chicos de la otra fiesta,que también se les veía hambrientos.Hubo familiares ofendidos que se quisieron marchar y pidieron taxis.El desbarajuste fué total,pero yo me sentía bien,por fin sucedía algo imprevisto,algo normal.Pasados algunos días me enteré que fue un error de fechas,al apuntarlo en la agenda.Mi madre estuvo meses sin poder dormir del disgusto.Pero yo sentía que había sido el día más especial de mi vida,único y original.
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