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Curso 2016/17

miércoles, 21 de octubre de 2009

MENSAJE ENCUADRADO



Vicente Joaquín Peris Calleja

¿Quién es la Duquesa de Alba?
¿Acaso un ratón la salva?
¿Y quién es ese ratón?
¿Es famoso entre un millón?

Indubitablemente, esas serían palabras de alguien que no ha visto nunca la tele. Y a lo mejor también podría decir: ¿Es que acaso podemos, dentro de ese aparato, encontrarnos a nosotros mismos?

Al año siguiente de nacer la futura Duquesa, se hizo la primera demostración pública de la televisión. Dos años después nacía ese tal ratón Mickey, y dos más tarde se descubrió el planeta Plutón. ¡Toma ya! Todo coincide.

Sucedió así: Al descubrirse el planeta en 1.930, sus huestes celestiales se pusieron en marcha y empezaron a buscar, a través de otras jerarquías inferiores, algún contacto para personificar y materializar en nuestra Tierra lo que la influencia de Plutón representa. Es la que los astrólogos saben y definen como: profundidad, interno, oculto, regeneración, etc...

Viendo que los humanos eran mayoritariamente superficiales y carecían de estos atributos o arquetipos, eligieron –previas investigaciones- al ratón Mickey para tal misión, que además era Escorpio (18-Nov-1.928), signo regido por Plutón, según la astrología. Así pués, este ratón sería el encargado de darle a algún humano el mensaje necesario para que nuestra humanidad asimilase y comprendiese la vibración plutoniana, y así poder regenerar nuestra raza.

Allá, en el ministerio galáctico, un clarividente ejercitado, a través de registros akásicos, localizó a una niña terrestre de casi 6 años, que estaría destinada a ser la persona con más títulos nobiliarios en todo el mundo, así que pensaron que podría ser la posible receptora del mensaje de Mickey, para que dicho recado saliera a la luz pública.

Una mañana, en los Estudios de Hollywood, un ratón de 2 años super-gracioso, divertido y simpático salía como de costumbre a tomar su cortado-descafeinado, pero un hilo de intuición le llevó esta vez hacia un valle cercano, donde le estaba esperando un platillo volante o nave cósmica, en la cual se introdujo sin más prefacio, y empezó, simpáticamente y sin prejuicio alguno, a saludar y hablar con los tripulantes, los cuales le invitaban a un precioso viaje con una simpática misión.

Cuando Mickey se introdujo en el solar de la duquesa, vió a ésta subida en un hermoso caballo, y que estaba siendo retratada, también junto a unos intrínsecos compañeros. Asi que viendo la oportunidad, se instaló junto a los de su especie, y en un momento, alzó su dulce y sabia mirada hacia la duquesa, y en un mensaje telepático,- mientras el pintor distraido le retrataba-, le dijo lo siguiente: “LA VERDADERA RIQUEZA ESTÁ EN NUESTRO INTERIOR. DEBES SER SIEMPRE AUTENTICA POR ENCIMA DE TODA TU CONDICIÓN ARISTOCRÁTICA Y SOCIAL, Y ASI DEMOSTRARÁS AL MUNDO CUALES SON LOS VERDADEROS VALORES QUE DEBEMOS POSEER”

Cumplida su misión, Mickey se retiraba del lugar, mientras el pintor lo veía salir del área delimitada, pero sin asombrarse demasiado, porque tenía la atención fijada en la ingente sonrisa de la niña, la cual empezaba –tras la impresión recibida- a ver la vida de otro color.

Y nada..., ésto es lo que pasó. Y cuenta la leyenda, que solo los que sintonizan con la onda plutoniana pueden ver al ratón en el cuadro y entender su mensaje. ¿Será eso verdad?

FIN

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